En 1885 y basándose en la distribución de floras fósiles y de sedimentos de origen glacial, el geólogo suizo Suess propuso la existencia de un supercontinente que incluía India, África y Madagascar, posteriormente añadiendo a Australia y a Sudamérica. A este supercontinente se le denominó Gondwana. En estos tiempos, considerando las dificultades que tendrían las plantas para poblar continentes separados por miles de kilómetros de mar abierto, los geólogos creían que los continentes habrían estado unidos por puentes terrestres hoy sumergidos.




Idealización de como fue estaban los continentes de América y Africa hace 150 millones años según el geólogo Du Toit, 1937


El astrónomo y meteorólogo alemán Alfred Wegener (1880-1930) fue quién propuso que los continentes en el pasado geológico estuvieron unidos en un supercontinente de nombre Pangea, que posteriormente se habría disgregado por deriva continental.    En su libro Entstehung der Kontinente und Ozeane (La Formación de los Continentes y Océanos; 1915) tuvo poco reconocimiento y fue criticado por falta de evidencia a favor de la deriva, por la ausencia de un mecanismo que la causara, y porque se pensaba que tal deriva era físicamente imposible.



Luego en 1937, el geólogo sudafricano Alexander Du Toit publicó una lista de diez líneas de evidencia a favor de la existencia de dos supercontinentes, Laurasia y Gondwana, separados por un océano de nombre Tethys el cual dificultaría la migración de floras entre los dos supercontinentes.   Con ello se establecía la existencia de mecanismos internos en la corteza terrestre que explicaban el desplazamiento de grandes masas continentales en diferentes direcciones y velocidades variables, así como la expansión de algunos oceános, y la explicación de zonas que liberan energía frecuentemente, traducidas en sismos y terremotos.
 
Con la evolución del conocimiento y mecanismos de la Deriva Continental y la Tectónica de Placas, los especialistas  pueden establecer  el potencial de posibilidades (aproximarse)  a la ocurrencia de un terremoto en un área geográfica específica, mediante el estudio de los movimientos de las placas, las características de las fallas geológicas  y la historia  de los terremotos pasados en el área. Sin embargo, aun no pueden pronosticarse con antelación, en el sitio exacto, y mucho menos el día y hora de ocurrencia.


La mayor actividad sísmica y volcánica se genera en la zona denominada "Anillo del Fuego del Pacífico",  limitado por placas tectónicas siendo su movimiento explicado por la teoría de  Deriva Continental.

En este anillo o franja que borde América, Alaska, Las Aleutianas, Japón y archipiélagos australianos, esta bordeado por grandes placas,  que se desplazan con frecuencia al lado, chocan con, y se ven obligados a meterse por debajo de otras placas (proceso conocido como subducción).


Para América, el sector denominado "Anillo de Fuego", la Placa del Pacífico colisiona y se desliza por debajo de otras placas, en el caso de América Central, debajo de la placa Caribe.  En esta zona de subducción (zona de colisión)  hay una enorme cantidad de energía generada  y  existen procesos internos que literalmente que funden la roca,  formando el magma, este a su vez, por diferentes mecanismos alcanza la superficie formando  volcanes y otras manifestaciones de energía.   Los volcanes son las características temporales de la superficie de la Tierra y en la actualidad hay unos 1.500 volcanes activos en el mundo.   En los bordes de placa, donde en la actualidad ocurren los procesos de subducción o choque entre placas, se producen grandes terremotos, que pueden causar igualmente otros fenómenos naturales como los tsunamis, como el 2010 frente a la costa chilena, y el del 2011, frente a la costa pacífica japonesa.


Es importante, establecer que toda la costa centroamericana, esta expuesta a los procesos de Deriva Continental, en especial a los procesos de colisión, por tanto, el potencial sísmico  debe ser parte de las consideraciones en todos los aspectos de quienes habitan estos territorios,  que deben considerar prácticas de prevención en el diseño de todas sus obras físicas, así como aumentar la conciencia para enfrentar con éxito los terremotos, la experiencia de Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica y México, indican que es necesario transferir y compartir las lecciones aprendidas en los niveles comunitarios.

TERREMOTOS FUTUROS:  Lecciones Aprendidas de los Japoneses
Lo urgente para  incorporar en los procesos del desarrollo comunitario y local en los países de América Central.

Presentación a cargo del Especialista japonés Tsuneki Hori,  del Banco Mundial, y ex-coordinador de proyectos en prevención de desastres en América Central, promovido por CEPREDENAC, (Centro de Prevención de Desastres de América Central )

Primera Parte:  duración 4:19 minutos.



Segunda Parte:  duración  3:00  minutos.






Presentación virtual de Ing. T. Hori, especialista en proyecto en Gestión del Riesgo, y uno de los impulsores del proyecto BOSAI (prevención de desastres en Centroamérica). Conferencia virtual, orientada a los participantes del II TALLER DE POTENCIAL SISMICO DE COSTA RICA. Celebrado el 18 y 19 de noviembre, 2010, en la Escuela Juan XXIII, en la Unión, Cartago. Con representantes de OVSICORI-Universidad Nacional Autónoma, CNE, y representantes de localidades de Cañas, Carrillo, Cóbano, Nicoya, Santa Cruz, Alajuela, Heredia.



Para observar algunos aspectos sobre el terremoto-tsunami de marzo 2011 en Japón.  y sobre la modelación idealizada del terremoto y tsunami de Tsumatra del 26 de diciembre del 2004.    puede revisar el siguiente vínculo:


http://riesgoscomunitarios.blogspot.com/search/label/TERREMOTOS-TSUNAMIS